¿Cómo se realiza el diagnóstico de la cistitis?

¿Cómo se realiza el diagnóstico de la cistitis?
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La cistitis es una infección del tracto urinario (ITU) muy frecuente tanto en el ámbito ambulatorio como en el hospitalario, sobre todo en mujeres jóvenes y sexualmente activas, tal y como refleja la Guía de Actualización de la Infección Urinaria en Urología de la Asociación Española de Urología (AEU).

Cuando se presentan síntomas de la cistitis tales como el dolor y ardor al orinar o una mayor frecuencia de micciones, sobre todo en mujeres sanas, es habitual que se diagnostique la ITU directamente mediante los síntomas clínicos.

Aun así, las pruebas de laboratorio pueden ayudar. Las más utilizadas y efectivas para ello son las siguientes:

Tiras reactivas de orina para el diagnóstico de la cistitis

Es una prueba de diagnóstico rápido que se puede realizar en la propia consulta médica para apoyar o descartar el diagnóstico de infecciones del tracto urinario. Según se recoge en la guía de la AEU, las infecciones del tracto urinario suelen venir acompañadas de la presencia de leucocitos en la orina (leucocituria o piuria). Las tiras reactivas analizan de manera rápida los niveles de esterasa leucocitaria (EL) y de nitritos, ambos indicadores indirectos de presencia bacteriana en la orina.

De esta forma, se puede iniciar el tratamiento antibiótico de la cistitis de manera inmediata tras la consulta si el resultado es positivo. Aun así, la interpretación de este rápido test debe hacerse con cautela. Según la guía, los resultados pueden ser variables en función de ciertos factores como la población analizada, la contaminación involuntaria de las muestras o la baja sensibilidad de estas pruebas, entre otros.

Resultado positivo de las tiras reactivas de orina

Un resultado positivo de EL y nitritos puede ayudar al profesional médico a confirmar que un paciente tiene una infección del tracto urinario.

Resultado negativo de las tiras reactivas de orina

Un resultado negativo de las tiras reactivas de orina no puede descartar el diagnóstico de la cistitis.

Urocultivo para el diagnóstico de la cistitis

Aunque no es una prueba tan rápida como las tiras reactivas, el urocultivo sigue siendo la técnica de referencia ya que permite la identificación del microorganismo causante de la cistitis, su cuantificación y el estudio de sensibilidad. A partir de una muestra de orina, el laboratorio realiza un crecimiento controlado para certificar si existe contaminación bacteriana.

Aunque los resultados se obtienen entre 18 y 24 horas después de realizarse la prueba, estos son más fiables, siempre y cuando las muestras de orina recogidas no estén contaminadas. Para ello, la técnica que más se suele emplear es la de recoger la primera orina de la mañana o, en su defecto, una que haya permanecido en la vejiga al menos entre dos y cuatro horas para permitir el crecimiento bacteriano. Se debe recoger en un recipiente estéril después de eliminar la primera porción de orina y siguiendo las pautas que el profesional sanitario especifique.

En determinadas situaciones, como niños pequeños, pacientes con alteraciones urológicas, estado mental alterado o pacientes con un urocultivo que haya sido contaminado de forma repetida, es necesario extraer la orina de otra forma para evitar la contaminación de la muestra. Las alternativas habituales para recoger la muestra de orina son la sonda vesical, la bolsa adhesiva y la punción suprapúbica.

Antibiograma para el diagnóstico de la cistitis

Es una prueba complementaria al urocultivo. Una vez que se ha confirmado la presencia de bacterias responsables de la cistitis y de qué tipo son, con el antibiograma se consigue identificar qué antibiótico es el más eficaz para erradicarlas.

Para ello, a la muestra de bacterias obtenida, se la expone a múltiples tipos de antibióticos para comprobar cuáles son efectivos y a cuáles ha generado resistencias. Con ello se consigue pautar un tratamiento efectivo y se evita la administración de antibióticos ineficaces que puedan provocar nuevos problemas en vez de solventar la infección o cistitis.

¿Qué hacer en los casos de bacteriuria asintomática?

En ocasiones se identifica la presencia de bacterias en la orina sin haber manifestado ningún síntoma asociado a la ITU. Esto se denomina bacteriuria asintomática (BA). Tal y como se explica en la guía de la AEU, el diagnóstico y tratamiento de la bacteriuria asintomática es controvertido y hay que tener en cuenta cada caso de forma individual.

La recomendación general ante la bacteriuria asintomática es no administrar tratamiento si los pacientes no tienen factores de riesgo. Solo deberán tratarse casos determinados de pacientes con alto riesgo de contraer una infección, como pacientes que vayan a someterse a una intervención quirúrgica urológica o las embarazadas.

Información para pacientes:

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Fuente:

Guía clínica sobre las infecciones urológicasAsociación Española de Urología (AEU).

comsalud

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