Una dieta equilibrada, eficaz para prevenir la cistitis

Con la llegada del verano aumenta el riesgo de cistitis debido a que se dan condiciones que favorecen la proliferación de la bacteria Escherichia coli (E. coli), la principal responsable de esta infección. Entre estas causas de la cistitis, se encuentran las altas temperaturas, el ambiente húmedo que se crea en playas y piscinas, y el cambio de rutina que altera los hábitos alimenticios.

En esta época del año, sobre todo en vacaciones, se descuida la alimentación por el mayor consumo de bebidas excitantes como el café o el alcohol y el exceso de comidas especiadas y ácidas dentro de las que se incluyen los embutidos, el queso, la bollería industrial, el chocolate, el azúcar y el limón, entre otros. La elevada ingesta de estos productos, junto con alimentos que contengan levaduras (como el pan, las setas o la cerveza), modifica el pH de la orina lo que también facilita la proliferación de bacterias.

Estos alimentos y bebidas -también- provocan deshidratación, otra causa que ayuda al desarrollo de cistitis, porque impide la eliminación de toxinas a través de la orina. Para prevenir la aparición ce casos de cistitis, los expertos recomiendan incluir en la dieta más frutas y verduras (como el nabo o el apio y sobre todo aquellas de hoja verde como las espinacas o las acelgas), que tienen un alto contenido en agua, además de beber al menos un litro y medio de agua al día y tomar arándano rojo americano.

Por otra parte, se aconseja incrementar el consumo de alimentos ricos en fibra como los cereales integrales que ayudan a regular el tránsito intestinal, así se evita el estreñimiento que impide la expulsión de bacterias y gérmenes próximos a la vejiga que pueden colonizar el tracto urinario y derivar en el surgimiento de la cistitis.