Según recientes estudios se ha comprobado que la administración diaria y en altas dosis del principio activo del arándano rojo americano, las denominadas proantocianidinas (PAC), constituye un factor decisivo en la prevención de la cistitis. Esta enfermedad infecciosa está producida por la bacteria E.coli y su adherencia a los tejidos epiteliales, por lo que ha focalizado el interés de los expertos.
Un ejemplo es el trabajo publicado por Journal of Medical Food. Este ensayo consistió en exponer cultivos de esta bacteria con tratamientos a base de zumo arándanos con diferentes concentraciones de PACs (64, 128 y 345,8 mg/ml). Las principales conclusiones de este estudio determinaron que a mayor concentración de PACs en el tratamiento, menor era la adherencia de E.coli y, por tanto, mayor la eficacia del complejo de arándanos contra esta infección. Por otra parte, al retirar el tratamiento de los cultivos, aumentó la adherencia bacteriana. Es decir, se observó que el tratamiento era reversible.
Otra investigación que avala este abordaje es la publicada en la revista Cochrane que incluye 14 estudios con más de 2000 participantes. Este trabajo de nuevo confirmó la prevención de infecciones urinarias con altas dosis de PACs, así como la reducción de síntomas de la cistitis durante los 12 meses que duraron los ensayos.
Estos estudios demuestran que para evitar la reaparición de la enfermedad es necesario un tratamiento continuo y sobre todo, que los productos elaborados a base de arándanos rojos contengan un alto contenido en PACs.
